Inicio > Noticias > Ver Noticia

noticias

La autogeneración de electricidad

07-04-09

Texto: Ing. Eduardo Hilsenrat

Fuente: Portal de Arquitectura, Diseño y Construcción

La energía que diariamente nos entrega el Sol, hoy puede ser aprovechada para generar electricidad en forma muy económica y simple, mediante la utilización de generadores fotovoltaicos, que son placas especialmente diseñadas para capturar las radiaciones solares.

Un colector fotovoltaico está compuesto por un cierto número de células (alrededor de 36), conectadas entre sí, donde cada unidad es una plaquita muy delgada de silicio, con un espesor de 0,4 a 0,5 mm. y de 80 a 120 mm. de lado. El silicio es un metaloide que tiene la propiedad de transformar la luz solar directamente en energía eléctrica; la electricidad se genera al incidir la luz solar sobre las placas, por migraciones de electrones entre los átomos del silicio, dando origen a la formación de una corriente eléctrica.

Las células se conectan en serie o en paralelo para aumentar el rendimiento, se encapsulan dentro de un polímero resistente a los rayos ultravioleta y se protegen con una lámina de vidrio templado, que permite mantener limpio el sistema y lo protege de cambios climáticos (como heladas, nieve, temperaturas extremas, tormentas de granizo, arena y piedra). Todo el conjunto se aísla con un marco de aluminio anodizado, sellado con junta de silicona, lo que da como resultado una estructura robusta y resistente, que debe permanecer a la intemperie siempre; al conjunto se lo denomina panel solar fotovoltaico.

Es importante destacar que la energía fotovoltaica, aunque modesta, cumple una función de protección del medio ambiente, ya que no contamina, no genera desperdicios y es gratuita: su fuente, el Sol, no presenta problemas de agotamiento, no precisa mantenimiento ni cuidados especiales. Dicha energía puede aprovecharse de inmediato o puede cargar una batería; permite el funcionamiento de bombas, iluminación, sistemas de alarma y telecomunicaciones, instalaciones de emergencia, etc.

Una instalación domiciliaria de energía eléctrica fotovoltaica cuenta, básicamente, con los siguientes elementos: 1) Panel solar fotovoltaico, que genera corriente continua a partir de los rayos solares; 2) Regulador de carga, que permite proteger a la batería de exceso de carga o de carga insuficiente; 3) Inversor, que convierte la corriente continua en alterna; 4) Batería, que almacena la energía generada; y 5) Instalación domiciliaria.

Es importante destacar que en nuestro hemisferio (el sur), la orientación adecuada de los paneles es mirando hacia el Norte, para aprovechar al máximo las horas de iluminación solar. En cuanto a la inclinación del módulo, éste está en función del uso: para casas de fin de semana se coloca a 45° y para uso continuo a 60°.

Este sistema de generación de energía eléctrica es una excelente solución para alimentar viviendas en las cuales se puede compartir dicha energía con la suministrada por red por las empresas distribuidoras y/o para compensar caídas de tensión cuando el clima es malo durante varias jornadas. De cualquier modo, el ahorro es muy importante y la amortización de la instalación se produce en pocos años.

Volver al índice de noticias